Agotada tras “arreglar la isla en tres meses”, Loli Corujo dimite y nombra a Carlos Espino Presidente no electo del Cabildo

“POR FIN ESTA CANTINA TIENE UN NUEVO CANTINERO”, HA DICHO ESPINO NADA MÁS TOMAR POSESIÓN

Con ojeras y claros síntomas de deshidratación. Así compareció el pasado viernes Loli Corujo para anunciar que “básicamente ya he arreglado la isla en tres meses” pero que está “agotada” y que por ello ha decidido renunciar al cargo y nombrar a su persona de confianza y hasta ahora Jefe de Gabinete, Carlos Espino, nuevo Presidente no electo del Cabildo.

“Ha sido mucho”, reconoció una Corujo sonriente pero exhausta. “He logrado cosas que jamás nadie creyó que fuesen posibles: la paz en los Centros Turísticos, que ya me he enterado de la recogida de firmas que hay en marcha para que me concedan el premio Nobel de la Paz, el más justo desde Henry Kissinger, según algunos; he erradicado la pobreza con un plan de choque, y he alimentado personalmente a miles de niños desnutridos todo este verano. Así que entre reuniones, preparar biberones, subirnos el sueldo y hacernos cargo de las fiestas de San Ginés, yo creo que poco más puedo aportar a los lanzaroteños y lanzaroteñas”.

Sobre la designación de Carlos Espino como presidente no electo del Cabildo, Corujo ha asegurado que no entiende la polémica que se ha creado con el nombramiento. “La Ley de Grandes Ciudades permite elegir a dedo sin ningún problema a consejeros, directores insulares, gerentes... y como no podía ser de otra manera, también al presidente, esté o no imputado. Carlos es mi mano derecha, mi mano izquierda y mi lóbulo frontal, así que es el simpatizante del PSOE ideal para terminar de arreglar los flecos que me han quedado pendientes para tener una isla perfecta”, señaló Corujo.

Por su parte, el flamante presidente no electo, Carlos Espino, declaró nada más tomar posesión que “por fin esta cantina tiene un nuevo cantinero”, y que al Cabildo “le sentará muy bien recuperar un poco de la testosterona perdida estos meses”. Sobre los retos que le quedan por delante, Espino ha aclarado que “poco queda por hacer salvo domar a Jorge Coll a base de pasta y terminar de encuadernar y aprobar el Plan Insular que tenemos hecho desde hace siete años”.

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